La confianza

La confianza es una de las virtudes que más aprecio en las personas. No solo la confianza en uno mismo sino también en esa habilidad que tienen los demás para confiar plenamente en otra persona. La confianza en uno mismo nos lleva más lejos, poder enfrentarnos a cualquier cosa pero a veces un exceso de confianza conlleva a alejarnos de nosotros mismos, no nos deja ver más allá y cometemos errores.

Confiar en los demás, eso es lo que considero lo más difícil del mundo ¿Cómo confiar en otra persona? En un mundo donde la desconfianza es tan grande que muy pocas veces se logra hacer buenos amigos, pero como todo, solo es cuestión de tomar el riesgo, probar, intentar y tratar de conseguir lo mejor de si mismo y de los demás.

Me gustan esas situaciones cuando creemos y confiamos realmente en otra persona, damos el 100% por ellas, sentir que son sinceros en cada conversación, saber todo lo bueno y lo malo de cada uno y sin temor, sin dudas, sin estarse complicando con lo que pensarán, hablar francamente con la verdad. Si todos se trataran así, se entenderían más y habría menos problemas.

Demuestralo con hechos, no con palabras.

Esto fue una enseñanza que aprendí de un buen amigo mio, que tenía esa costumbre de hablar demasiado pero siempre aplicando que debe demostrarlo. Conozco mucha gente que solo es hablar de dientes para afuera, que afirman muchas cosas y resultan que no son ciertas, que solo dicen mentiras, que pueden hablar muy bien de si mismo pero siempre terminan demostrando lo contrario.

Un ejemplo de ello sería en una entrevista de trabajo, puede tener muchos títulos, puede decir que sabe mucho, puede convencer a los demás de que es un profesional, pero en la practica se desenmascaran y la gente termina dándose cuenta de lo falso que es.

Por otro lado, hay personas que te pueden aconsejar muy bien, pero nunca siguen sus propios consejos, son útiles para ayudar a los demás, pero cuando tienen un problema no saben resolverlos, y no siguen consejos.

El cura predica pero no aplica

Jamas juren ni prometan algo que no van a hacer, aparte de que le estas dando esperanza a esa persona, también la vas a decepcionar cuando no le cumplas. Por tanto es aconsejable dejar de prometer cosas de ese estilo, ya que el futuro es incierto y no lo controlamos.

No se engañen a si mismos, y no confíen en alguien que hable demasiado.